Un juez de Supremo Tribunal Federal de Brasil suspendió una multa de 10.300 millones de reales (US$ 2.100 millones) a J&F, la empresa que controla el mayor frigorífico del mundo, JBS, según una decisión a la que tuvo acceso Reuters.
La decisión del tribunal no se hizo pública y la corte no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios. J&F declinó emitir declaraciones.
J&F accedió a pagar la multa en 2017 en virtud de un acuerdo de indulgencia por su papel en escándalos de corrupción. Sus fundadores, Joesley y Wesley Batista, habían confesado haber dirigido una red de sobornos políticos.
La empresa había solicitado al tribunal que suspendiera la multa, argumentando que los fiscales eran parciales y habían adoptado “medidas claramente persecutorias”.
La solicitud de J&F se produjo después de que el juez que supervisa el caso, Dias Toffoli, dictaminara en septiembre anular todas las pruebas relacionadas con un acuerdo de indulgencia similar con la constructora antes llamada Odebrecht, basándose en mensajes que indicaban colusión entre el juez de ese caso y los fiscales. En el fallo sobre el caso J&F, Toffoli argumentó que existe “al menos una duda razonable” sobre si la empresa cumplió voluntariamente el acuerdo con los fiscales federales, “lo que justifica, por el momento, la suspensión de pagos”.
Según una fuente conocedora del caso, J&F ya pagó US$ 590 millones del total de la multa. Sin embargo, dependiendo de las pruebas, la multa podría reducirse a un importe inferior al ya pagado. Toffoli también dio permiso a la empresa para reevaluar los términos del acuerdo alcanzado con los fiscales a través de la contraloría general del país para “corregir cualquier abuso” que pudiera haberse cometido.