El sector criador superó con nota una de las peores sequías de que se tenta registros. Así quedó demostrado este jueves en Treinta y Tres cuando cabo el INIA presentó los esperados resultados del el XXI Taller de Evaluación de Diagnósticos de Gestación Vacuna.

La tasa de preñez llegó al 71,2% en las más de 388 mil vacas diagnosticadas. El resultado es 9 puntos porcentuales inferior al del año pasado, cuando se había alcanzado un máximo histórico, pero se ubica en el entorno de los promedios históricos de la serie.

Emilio Machado, encargado de dar a conocer los datos, recordó que “se venía de un año bueno, con plata en el bolsillo”, lo que seguramente ayudó para que no se diera un descenso mayor. Pero agregó que “eso va a cambiar para el año que viene”.

Regionalizando los resultados, el centro sur fue donde fueron mejores, con 73,8%, pero el Norte (70,6%) y el Este (69,8%) no se quedaron muy en zaga.

Santiago Bordaberry, durante la rueda final, destacó que en la anterior sequía el resultado había sido de 59%, y que, en la actual, “que fue peor”, el resultado fue muy superior, lo que demuestra el avance que ha logrado la ganadería en estos últimos años, con la generalización en el uso de tecnologías de manejo.

Machado resaltó que, al igual que el año pasado, se constató que el uso de medidas de manejo es más determinante del mejor resultado de preñez que la evolución del clima.  El promedio de precipitaciones durante los tres meses del entore fue de solo 41 mm, lo que resalta aún más el resultado obtenido.

 

La importancia de la parición temprana

La ingeniera agrónoma Graciela Quintans, del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), resaltó la importancia de la partición temprana. “Quienes en este último año preñaron mal, lo poquito que preñaron fue temprano”, expresó.

Enumeró las ventajas de la parición temprana, las que incluyen lograr una mayor tasa de preñez, un mayor peso de destete y una mayor permanencia de las vacas en el rodeo de cría. “Hay evidencia de que las vaquillonas que paren en los primeros 22 días del servicio permanecieron cinco años en el rodeo de cría”.

Una de las consultas que se hizo Quintans, que dijo que se las hicieron varios productores, es qué hacer este año con las vacas falladas, porque le recomendación general es venderlas. Pero en un año como el actual, en el que se dieron casos de rodeos de cría en los que falló el 60%, dijo que “se puede dejar un porcentaje (de las vacas falladas) para que sean cabeza de preñez al entore siguiente”.