“El mercado del gordo tuvo una queda, se le enfriaron los pies nuevamente”, graficó el operador Ricardo Pigurina, gerente comercial del escritorio Valdez y Cía. En diálogo con Informe Tardáguila el intermediario dijo que la industria arrancó la última semana con “otra oposición” tras un par de “días calientes” que hubo la semana pasada. “Creemos que el afloje reciente se debe a la entrada de los animales de los corrales para la cuota 481, algo que estaría equilibrando la faena”, consideró.
Según Pigurina, con los menores valores que pasa la industria, se está dando nuevamente una pulseada con los productores, algunos de los cuales opta por no vender a los precios propuestos. “El mercado está un poco trancado”, aseguró.
A principios de la semana hubo negocios por novillos especiales en un rango de US$ 3,55-3,65 por kg carcasa, y a US$ 3,35 por kg por vacas especiales pesadas. Sin embargo, sobre el cierre de la semana ya no se conseguían los US$ 3,55 por kg por los novillos ni los US$ 3,35 para las vacas. Había plantas que pasaban una referencia de US$ 3,50 por kg para los novillos especiales.
“La oferta a estos valores es muy acotada y las entradas se mantienen sin grandes cambios respecto a la semana pasada”, informó el gerente comercial de Valdez y Cía.
Sobre el mercado de reposición, la “poca oferta que aparece” está un “poco más pretenciosa” en función de lo que fueron los últimos remates por pantalla y de la suba que había mostrado el gordo hasta hace un par de semanas atrás. “La demanda no está reaccionado como un aluvión y son más pedidos puntuales. Los ganados que aparecen se venden, pero hay que negociar bastante”, aseguró Pigurina. Esto porque el freno en la recuperación del gordo le puso un techo a los valores que están dispuestos a pagar los compradores de reposición y a que la demanda esté más cautelosa.