La disponibilidad de animales especiales para faena no muestra señales de reversión al cierre de esta semana, dijo a Informe Tardáguila el consignatario floridense Enrique Patiño. El operador manejó negocios por “novillos lavados” y vacas livianas (220 kg carcasa) a US$ 3,70 y US$ 3,40 por kg a la carne, respectivamente. “La realidad muestra que los productores no pueden aún aprovechar la comida que tienen disponible. La terminación de la hacienda está muy atrasada porque todavía no se pueden pastorear las avenas y raigrases por falta de piso y hay mucho ganado que se mantiene con fardos”, explicó.

De todas formas, Patiño indicó que hay cierta oferta de animales sin terminación especiales, y también de ganado para industria por descarte de los tambos, que se sostiene con cierta fluidez. “Para los tamberos es una forma de hacer caja rápida ante la coyuntura adversa que están atravesando”, indicó. El exceso de barro ha provocado un aumento de las rengueras y también de vacas con mastitis que no pueden ordeñarse para los tanques de frío.

Sobre la reposición, el director del escritorio Luis Alberto Patiño SRL dijo que, si bien todavía hay cierta cautela en los negocios de campo, se está comenzando a notar un mayor volumen de operaciones producto de cierta ventana que ha dado el clima y porque varios productores postergaron las compras que usualmente hacían en los meses de abril y mayo por el exceso de lluvias. El operador manejó un mercado “más dinámico” para categorías que se pueden sostener en campos naturales como ganados preñados, novillitos de sobreaño y terneros, y algo “más frío” para la ternera.

En el caso los terneros, manejó valores sobre un eje de US$ 2,40-2,50 para animales de entre 180 y 220 kg, mientras que los enteros para la exportación en pie se ubican en US$ 2,35-2,40 por kg. Patiño acotó que el hecho de que varios productores agrícolas-ganaderos fueron terminando sus cosechas de verano también ha ayudado a que la demanda por la reposición se muestre activa.