El mercado del gordo está ofertado, con una demanda muy reducida y entradas largas. La repercusión lógica de esta situación es una fuerte caída en los precios de referencia.
Los negocios que se concretan son muy pocos, lo cual hace sumamente difícil establecer dónde se encuentran las puntas. Lo usual en este momento es que el frigorífico anote la entrada a 20-30 días sin un precio de compra. Pero desde el lado de la oferta hay interés en vender, tanto por el momento del año como por la ausencia de precipitaciones que hace que día a día la situación forrajera sea más preocupante.
Con los operadores consultados en la tarde de ayer no se pudo confirmar que se estén haciendo negocios de novillos especiales por debajo de los US$ 3 el kilo. Pero tampoco hay ninguna planta que mantenga esta referencia y los intermediarios afirmaron que ayer no se alcanzaba ese precio. La industria se posiciona en US$ 2,90 para el novillo especial y US$ 2,70 para la vaca, con una posición intermedia y una demanda muy floja por la vaquillona.
Buena parte de la industria está concentrada en la faena de animales de corral, ya sea cuota 481 o por fuera de la misma.
Si sigue sin llover, la expectativa es que el mercado siga muy pesado y con una fuerte presión a la baja.