Durante el 2023 la zafra de terneros comenzó temprano, con un productor tratando de aprovechar los buenos precios, alivianar los campos y darle las condiciones necesarias para que la vaca volviera a preñarse. Sin embargo, este año, no descubrimos nada nuevo, pero las condicionantes han cambiado, tanto a nivel de los rodeos de cría, como también de las pasturas y el clima, por lo que los productores analizan retrasar los destetes, aprovechar el pasto y ponerles más kilos a los terneros.
En un marcado cambio de tendencia, el destete precoz, que durante los últimos años fue práctica común en la ganadería del litoral norte, ahora se presenta como una excepción en algunos predios ganaderos. Según el ingeniero agrónomo Rómulo Cesar, coordinador de la Regional Litoral Norte del Instituto Plan Agropecuario, en diálogo con El Telégrafo de Paysandú, "lo que los productores están discutiendo ya no es el destete, que no se está haciendo, salvo excepciones".
Cesar destacó que, en años anteriores, el destete precoz era moneda corriente, utilizado como una estrategia para separar tempranamente el ternero de su madre y permitir una nueva preñez de la vaca. Este enfoque, según él, fue más evidente en situaciones extremas que caracterizaron el año pasado.
Sin embargo, en la actualidad, los productores han cambiado su perspectiva, debido al cambio en las condiciones climáticas y forrajeras. En las discusiones de los grupos de trabajo del Plan Agropecuario, se ha planteado la posibilidad del destete temporario mediante la colocación de una tablilla nasal durante un período corto de 10, 12 o 13 días. El objetivo sigue siendo que la vaca vuelva a quedar preñada.
Un factor clave en este cambio de enfoque es la excelente condición corporal de las madres en muchos predios. Cesar señaló que muchos productores consideran prescindir de la tablilla nasal y tomar decisiones sobre el sistema que implementarán más adelante, al momento de separar los terneros de las madres.
La mayoría de los productores ganaderos tradicionalmente realizan el destete entre marzo y mayo. No obstante, se está debatiendo la posibilidad de esperar un mes más, manteniendo al ternero junto a la madre durante 40 días adicionales. Esto se hace con el propósito de aprovechar el buen estado del pasto y la condición corporal favorable de la vaca para seguir ganando kilos.
"Cada día cuenta", enfatizó Cesar. "Al momento de la venta, los terneros pesan más al pie de la madre, y en promedio, ganan entre 600, 700 o 750 gramos por día. En un mes más, estamos hablando de repente entre 15 y 18 kilos adicionales. Aunque, como siempre, esto dependerá de cada sistema".