Las lluvias de la semana pasada y la finalización de la faena de ganado de cuota 481 han cambiado la perspectiva sobre los valores del gordo, “con poca oferta”, con productores que han decidido “aguantar un poco más” los ganados, y con una industria más “activa y selectiva” en sus pedidos. “La industria está demandada por ganados especiales y pesados”, dijo a Informe Tardáguila el director de La Consignataria Enrique Bonner. El operador manejó un rango de negocios para los novillos especiales en un eje de US$ 3,50-3,55 por kg carcasa, y entre US$ 3,20-3,25 para la vaca gorda, con posibilidades de lograr “algún centavo más” por negocios de volumen.

El consignatario indicó que las entradas a las plantas “está cortas”, en un rango de una semana a 10 días, y con plantas más activas en sus pedidos por ganados especiales, en particular, aquellas que están trabajando con equipos kosher.

Sobre el mercado de reposición, Bonner indicó que “está firme”, luego del cierto freno que había mostrado previo a las últimas lluvias. “Con la suba del ganado gordo, la gente se anima un poco más”, acotó. La referencia para el ternero en los negocios de campo se mueve sobre un eje de US$ 2,30-2,50 por kg según su peso, con una exportación en pie que también se mostró activa en la última semana con valores sobre un eje de US$ 2,20-2,30 por kg en pie. También hay pedidos por vacas de invernada, piezas de cría, y el resto de las categorías de reposición para el campo, destacó. “Todo lo que se ofrece a precio de mercado se coloca de forma fluida”, finalizó el director de La Consignataria.