La habilitación del ingreso de lengua bovina a Japón, anunciada a fines de la semana pasada, permitiría un potencial de US$ 25 millones de ingresos adicionales al país, de acuerdo con un trabajo realizado por el Instituto Nacional de Carnes (INAC). 

“Acceder a este mercado implica capturar los precios más altos disponibles en el mercado internacional”, señala el informe. En términos de valores indica que Japón paga referencias de US$ 8.500 por tonelada, muy por encima de mercados como Hong Kong (US$ 2.400 por tonelada) y Rusia (US$ 3.000 por tonelada).

Partiendo de la base que Japón importa aproximadamente 40 mil toneladas anuales y Uruguay tiene una producción de 3.200 toneladas, de las cuales se destina 70% al mercado internacional, suponiendo un redireccionamiento de lo exportado hacia dicho mercado, la ganancia potencial se ubicaría entre US$ 15 y 25 millones de ingreso al país.

Más allá del potencial y el alto consumo que tiene Japón, Uruguay deberá competir con abastecedores ya instalados en el mercado nipón como lo son Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.

En materia arancelaria, la tasa por defecto para las lenguas es de 12,8%. Los exportadores mencionados anteriormente pagan 5,1% (EEUU por TLC bilateral, Australia y Nueva Zelanda por ser miembros del CPTPP). Actualmente, Uruguay no tiene ninguna preferencia arancelaria para exportar a este mercado.