Desde que China se convirtió en el principal mercado de la carne vacuna, el segundo semestre del año es el de mayor demanda, dado que es cuando se compra para las fiestas del Año Nuevo de principios del siguiente. Teniendo en cuenta la firmeza del mercado chino en estos primeros meses de 2021, se generó expectativa de que en la segunda mitad los precios de compra fueran un escalón superior.
Sin embargo, la forma en la que se viene desarrollando el mercado chino en estas últimas semanas no consolida esa visión. La demanda es firme, hay mucho interés en comprar, pero la tendencia de los precios no da la sensación de que siga siendo al alza.
El principal factor que está jugando en contra de nuevos avances es el precio del cerdo en China, que bajó 50% desde principios de año y no muestra mayores señales de reacción. Por más que el gobierno asegura que se está en niveles de producción cercanos a los de antes de la epidemia de peste porcina africana, hay quienes consideran que esta baja de precios se debe fundamentalmente al anticipo de ventas por parte de los granjeros chinos ante el temor de que la nueva variante del virus —que es más contagiosa aún—ingrese en sus predios y genere fuertes pérdidas.
Lo que juega a favor de los precios de la carne vacuna es que la oferta de los principales proveedores sigue siendo baja, a lo que se suma la decisión de Argentina de reducir drásticamente sus volúmenes de exportación, fundamentalmente a China. Por lo tanto, es factible que el precio de la carne vacuna en China amplíe la brecha respecto a la de cerdo, pero esta última le impedirá una recuperación más significativa.
Sea como sea, el hecho es que las proyecciones ahora son de precios firmes para el segundo semestre del año, pero del entorno de los actuales, sin aumentos expresivos respecto de los actuales.
Artículo de Rafael Tardáguila publicado en Agroredes, de ADP