En el ejercicio ganadero 2021/22 se produjeron 4% más kilos de carne y hubo más ingresos según mostraron los resultados de las carpetas verdes del Instituto Plan Agropecuario, que dejaron en evidencia los mejores resultados de los últimos 21 años, explicó el director general del Plan, Carlos Molina.
Los productores ganaderos tuvieron un ingreso de US$ 129 por hectárea. Molina destacó que para lograr esos resultados en un escenario desfavorable en cuanto al clima, la baja del dólar y el aumento de los costos productivos, los productores tomaron varias decisiones con tiempo e información. “No hay una decisión mágica”, dijo, y destacó que “la grave es gestionar el pasto”.
Los datos fueron tomados sobre 150 empresas ganaderas de cría y ciclo completo que participan del Programa de Monitoreo del Plan Agropecuario.
En las empresas de ciclo completo del norte del país, de zona de basalto, los ingresos fueron de US$ 134 por hectárea, 46% más que en 2020/21. Por primera vez de un ejercicio al otro los costos productivos aumentaron 21% en esta zona. Los ingresos de los productores arrendatarios crecieron 63% y se ubicaron en US$ 101 por hectárea, con una renta de US$ 85. Los desempeños de esas empresas se mantuvieron estables a pesar de la falta de agua. La producción de carne vacuna fue de 97 kilos por hectárea. “Haber mantenido la productividad en ese escenario climático sin dudas muestra solidez de las empresas”, dijo Molina
Además de un aumento en la productividad, los precios también subieron. El valor de los vacunos aumentó 29% y se ubicó en US$ 2,22 en promedio por kilo, mientras que el de los lanares subió 13%, promediando US$ 2,10 por kilo. En el caso de la lana, como pasó también en otras zonas del país, el valor bajó 30%.
En el caso de los ganaderos de ciclo completo del este, el ingreso fue de 133 por hectárea, pese a que los costos productivos subieron 23%. En términos relativos, en estas empresas fue donde crecieron más los costos, indicó Molina. La productividad aumentó 5% con una producción de 107 por hectáreas, lejos todavía de los 115 kilos del mejor ejercicio registrado en esos términos, el 2018/19. Entre vacunos y lanares la productividad subió 4%. El precio del ganado vacuno subió 24% en esa zona y 60% el de los lanares, mientras que el valor de la lana (Corriedale en esa parte del país) cayó 22%.
En el caso de los productores que desarrollaron la cría en el norte del país, tuvieron un aumento de la productividad del 3% en promedio, con 67 kilos de carne vacuna por hectárea e ingresos de US$ 121 por hectáreas. “Se las ingenian para crecer en productividad”, indicó Molina, quien explicó que en estas empresas fue en las que crecieron menos los costos productivos. En el este del país la productividad de los rodeos de cría aumentó 5% y los ingresos llegaron a US$ 129 por hectárea después de tener un alza de 84%. En estas empresas el ingreso neto creció por la mayor productividad y la mayor valorización del producto vendido, dado que el precio del ganado vacuno subió 24% y el del ovino 39% con respecto al ejercicio pasado, detalló Molina.