La cabaña El Trébol, de Martín Salto Stefani, colocó el 100% de su oferta en el local de la Liga de Trabajo de Guichón, en Paysandú. En un remate ágil, con la disposición vendedora de la cabaña, el martillo de Francisco Cánepa distribuyó toros para Artigas, Cerro Largo, Río Negro, Paysandú y Salto.
Al comienzo de las ventas, y por primera vez, la cabaña ofreció vientres en su remate anual. En esta oportunidad se ofrecieron dos vaquillonas de pedigrí abiertas, que hicieron US$ 840 y US$ 860, mientras que una vaquillona preñada alcanzó US$ 1.260; los tres vientres fueron adquiridos por clientes sanduceros.
Al pasar a los toros, la demanda continuó ágil y dinámica, con el primer lote vendiéndose los tres reproductores de un solo martillazo. Al cierre de las ventas, los 50 toros de pedigrí y Puro Registrado, se comercializaron a US$ 4.800 de máximo, US$ 1.920 de mínimo y US$ 2.565 de promedio.
Finalizada las ventas, Martín Salto hizo un análisis "sumamente positivo", enfatizando que fue "un rematazo, de la manera que se desarrolló, por agilidad, la cantidad de gente que nos acompañó, y compradores que vuelven año tras año, y los nuevos que se están sumando".
Dijo que los vientres "se colocaron a precios muy razonables, con gente que va a seguir en el pedigrí, y a mí como cabañero me llena de orgullo porque es gente que cree en lo que uno hace y que lo va a prolongar".
Francisco Cánepa, responsable de conducir las ventas, señaló que "logramos el 100% de las ventas, lo que nos deja muy conformes, pero el título debería ser que se vendió el 110%, porque se anunciaban 40 toros y se vendieron 50 toros".