Aunque las lluvias de octubre fueron favorables, “la ventana de siembra del maíz se cerró” y quedó “sin sembrar un 30% del área de intención”, opinaron analistas de la Bolsa de Comercio de Rosario. “Si no se realizan siembras significativas del tardío, habría la mitad del área maicera en la región núcleo que el año pasado”, proyectaron.
El impacto negativo de la chicharrita el año pasado ya habían reducido las expectativas de siembra del cereal para la campaña 2024/25 en Argentina, a lo que se agregó el déficit de precipitaciones que atrasó las siembras y que podría dejar una porción de la intención inicial finalmente sin sembrar. “El miércoles 10 de octubre, la imagen de reserva de agua para el 1er metro (tomando el consumo de una pradera de gramíneas) mostraba que el 80% de la región estaba en sequía”, dijo el mencionado trabajo. Dos semanas después la situación había cambiado drásticamente, pero podría ya ser demasiado tarde.
“La campaña de maíz de este año está lejos de poder repetir el boom que protagonizó el año pasado, cuando se sembraron casi 2 M ha. Si bien el año pasado, para esta misma fecha, las dificultades climáticas también entorpecieron la siembra, y a esta altura, se habían sembrado solo 870.000 hectáreas, estaba la posibilidad de apostar por siembras tardías. Nadie esperaba entonces el ataque de la chicharrita que terminó afectándolas. Este año la historia es distinta: son muy pocos los productores que, ante la necesidad, se plantean sembrar maíz tardío. De esta forma, la siembra del ciclo 2024/25 cerraría con solo 930.000 hectáreas de maíz temprano. La ventana óptima de siembra cerró, y quedó sin implantar un 30% del área de intención. Respecto al año pasado, si no se realizan siembras significativas del tardío, habría un 52 % menos de maíz en la región núcleo. La superficie maicera 2024/25 sería la tercera más baja de las ultimas diez campañas”, dijo la BCR.
Estas previsiones de caída significativa de la superficie de maíz en la principal región argentina deberían darles sostén a los precios del cereal el año próximo.
La reducción del área de maíz repercutirá en una expansión del cultivo de soja. Las tareas de siembra comenzarán esta semana con la expectativa de un aumento de la intención de siembra cercana a 1 millón de hectáreas.