El alto nivel de faena de octubre, uno de los mayores en muchos años (1,27 millones de cabezas), la suba interanual en la faena que se verificó en los dos últimos meses contra los nueve anteriores —cuando venía reduciéndose— y el aumento de un punto intermensual en la proporción de hembras (47,5% en octubre) son datos que siembran dudas sobre lo que está ocurriendo con el ciclo ganadero en Argentina.
Según Miguel Gorelik, director de Valor Carne, “sería llamativo que se esté produciendo una inflexión del ciclo hacia una mayor faena. Pero el continuo deterioro del precio real de la hacienda a lo largo de este año y el efecto de tres años de severa sequía, que todavía no ha dado vuelta la página del todo, tal vez puedan explicar ese presunto cambio”. Para el especialista, para tener más indicios conviene esperar los datos de faena de noviembre, que, con no tantos días hábiles como octubre, “dará una medida más standard”.