En noviembre del año pasado, tan solo 7 meses atrás, el precio del ganado a faena en Uruguay y Brasil era el mismo. Desde entonces las tendencias han sido opuestas, con caminos divergentes que generaron una brecha de más de 50% entre el precio de los novillos especiales en Uruguay y el macho a faena en los principales estados exportadores de Brasil. Se trata de una brecha demasiado amplia que tenderá a corregirse.
A mediados de noviembre del año pasado el precio en ambos países era de US$ 3,00 el kilo. Desde entonces, subió 85 centavos en Uruguay y bajó 50 centavos en Brasil, generando una brecha de US$ 1,35 el kilo carcasa, 55% de diferencia.
La situación de oferta en ambos países es la principal explicación de las tendencias divergentes. Mientras que en Uruguay, tras haber dejado atrás la sequía más intensa de las últimas décadas, seguida de complicaciones climáticas por excesos hídricos que complican la siembra y el aprovechamiento de pasturas mejoradas, la oferta es escasa, tanto de machos como de hembras (esto último, en parte, gracias a la muy alta tasa de preñez en el último entore).
Por su parte, Brasil está recién empezando a dejar atrás un intenso ciclo de liquidación de existencias, con un aumento de la oferta de animales a faena y la consecuente presión a la baja sobre los precios de la hacienda. En las últimas semanas se sumó la debilidad del real, que se devaluó más de 10% desde principios de abril y esta semana pasó los R$/US$ 5,50.
La brecha es demasiado grande como para que se pueda sostener en el mediano plazo, máxime teniendo en cuenta que actualmente los mercados de destino de ambos países en el exterior son básicamente los mismos. La situación de escasez de oferta en Uruguay no cambiará en el segundo semestre de este año. Sin embargo, todo indica que el exceso de oferta en Brasil sí lo hará.
La relación de reposición comenzó a recuperarse, lo que empezará a incentivar a los criadores a mantener una mayor cantidad de vientres en el rodeo de cría y reducirá la oferta de vacas a faena. La expectativa es de una reversión del ciclo en Brasil, pasando gradualmente de la fase de liquidación a otra de recomposición de existencias. El precio del ganado en Brasil debería tender a subir (siempre que el tipo de cambio no siga jugando una mala pasada), dejando atrás los pisos del orden de los US$ 2,50 actuales y acerándose nuevamente al eje de los US$ 3,00.