El Ministerio de Agricultura (MAPA) de Brasil informó que se registró el primer caso de gripe aviar de alta patenogicidad en una granja en el estado de Espíritu Santo pero que, al no tratarse de un predio comercial, no estaría afectando sus exportaciones. Sin embargo, ayer Japón anunció la suspensión de las importaciones de carne de ave desde el estado donde se registró el caso.
Hasta el momento Brasil había informado de 52 casos en aves silvestres. El de última hora fue un pato en una granja en la que se encuentran patos, gansos y gallinas, pero para el consumo interno.
La Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) dijo ayer que el caso “no afecta el status de Brasil como libre de la dolencia, de acuerdo con el protocolo de la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA), ya que siguen sin registrarse casos en la producción comercial.
Brasil es el principal exportador mundial de carne aviar, por lo que la suspensión de sus exportaciones por perder el status de libre de gripe aviar (algo que ocurriría si la enfermedad ingresa a una granja comercial) será de enorme impacto sobre el mercado mundial de la proteína animal, derrumbando los precios internos de las carnes en el mercado brasileño y presionando al alza las cotizaciones en el mercado internacional.
Hasta el momento, los casos de gripe aviar confirmados se dieron en los estados de Espíritu Santo (la mayor cantidad), Rio de Janeiro, Sao Paulo, Bahía, Paraná y Rio Grande do Sul.