Ante la falta de dólares, el gobierno argentino encaró una nueva devaluación sectorizada del peso argentino con una cuarta versión del llamado “dólar agro”, que esta vez no incluye a la soja, sino por primera vez al maíz, entre otros cultivos. Varias entidades del sector salieron a criticar la medida, debido al impacto que tiene el maíz en los costos de producción de las principales carnes, huevos y leche, así como en el biocombustible.

En este sentido, la Cámara Argentina de Feedlot envió una carta al secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, en la que rechaza la medida: “El sector del engorde a corral es tomador directo de precios y de costos, por lo que la inclusión de nuestro principal insumo de alimentación dentro de este programa impactaría directamente en los costos de producción en una actividad que, aún sin esta medida, se encuentra nuevamente en una situación de rentabilidad negativa producto de un increíble atraso del valor de la hacienda”, sostuvo la cámara, e instó al gobierno a terminar con estas medidas.