La terminación de vacunos en corrales de engorde creció de forma muy significativa en Uruguay. No hay un dato certero de cuántos son los animales que realmente se terminan a grano, debido a que no son pocos quienes trabajan sin tener DICOSE de corral, pero hay estimaciones que llevan ese total al orden de unas 60 mil cabezas mensuales, lo que implica algo más de 700 mil animales en el año, fundamentalmente novillos jóvenes, pero también vaquillonas.
Luego de un año 2021 en el que la relación de reposición fue muy favorable para los engordadores, la expectativa para el corriente era que aumentara y se ubicara en niveles más cercanos a lo usual en los años anteriores, alrededor de 1,10-1,20. Sin embargo, la relación flaco/gordo vuelve a jugar a favor de la demanda.
La queda en el precio de la reposición —fundamentalmente de los animales nuevos— está relacionada, por un lado, a la escasa demanda de la exportación en pie y, por otro, al crecimiento de la agricultura de invierno, que le quita campos mixtos a la ganadería.
La relación de reposición no baja porque el engorde sea un mal negocio, lo hace por una disminución de la demanda que encuentra otras opciones —colza, cereales de invierno— más atractivas.
La forma de crecer en la cantidad de animales terminados —como demanda el mercado internacional— reduciendo el área ganadera es mediante una mayor capacidad de los corrales de engorde. Ya sea por una expansión de los que ya existen, como por la construcción de nuevos, la terminación a corral va a seguir creciendo, seguramente a paso firme.
Esta será la manera de equilibrar nuevamente la balanza, agregando demanda por categorías de reposición para elevar su precio y llevar la relación de reposición a los niveles de 1,10-1,20 anteriormente mencionados. Este cociente flaco/gordo se atrasó en el tiempo, pero se va a dar, de la mano de un nuevo crecimiento del corral.