Desde 2015 en la cabaña “La Empastada” los Ings. Agrs. Carolina Fillat Quagliotti y Javier Fillat han desarollado un sistema de pastoreo y producción intensivo. Los responsables de la cabaña explicaron sus principales características.

¿Cómo ha evolucionado el sistema productivo de La Empastada?

Los sistemas productivos son muy dinámicos y específicos para cada productor y cada establecimiento, y hay que irlos adaptando año a año de acuerdo al clima y a los cambios de precios de los mercados.

Dos años y medio del fenómeno de La Niña es todo un reto para cualquier ganadero. A nosotros siempre nos gustó trabajar “cargados”, bastante arriba de 1 unidad ganadera por hectárea, y cuando vienen las sequías no nos gusta bajar la carga. Además, el hecho de trabajar con ganados y ovejas de plantel no permite vender y después salir a recomprar. Por lo que siempre que se anuncia una Niña, optamos por aumentar la base forrajera, en primer lugar, haciendo verdeos de verano con sorgo forrajero y, en segundo lugar, haciendo destete precoz a todo el rodeo. El verano pasado plantamos 140 ha de sorgo forrajero. Para nosotros es muy importante utilizar un sorgo forrajero híbrido, que sea de mucha productividad; después, con el manejo que le hacemos controlamos la calidad y que no se nos pase.  

El manejo lo hacemos con pastoreo continuo a 10-12 cm de altura, aumentándole la carga a cada lote cuando se quiere “disparar”. Y si una parcela se “dispara” mucho de altura, utilizamos alguna herramienta para controlar el creicimiento. De esta manera manejamos un sorgo de mucha calidad, con contenidos muy altos de proteína. El pastoreo temprano hace también que el sorgo macolle más de lo normal y se vuelva más cespitoso, lo que lo hace más productivo, mejora la relación tallo/hoja y es más fácil de controlar.

Este manejo no es lo que usualmente se recomienda, ya que con esta altura de pastoreo siempre hay que tener mucho cuidado, fundamentalmente en el primero, por el tema de la intoxicación con ácido cianhídrico. Lo que hacemos es entrar con 2 o 3 animales centinela al lote, los observamos que coman sorgo, y si en 48 horas no ha habido problemas, entramos con todo el lote. Siempre teniendo la precaución de no entrar animales con hambre y dejándoles acceso a campo natural o fardos u otra comida; de esta manera, si el sorgo está peligroso los animales van a dejar de comerlo y van a la otra opción. En caso de haber problema con los animales centinela, se debe hacer análisis de cianhídrico en laboratorio y llamar al veterinario.

El peligro mayor es el primer pastoreo, ya que el sorgo emite ácido cianhídrico como un mecanismo de defensa cuando tiene déficit hídrico u otro estrés para defenderse de enfermedades, insectos y depredadores. El ácido está más concentrado en los rebrotes y después se diluye al crecer la planta, por lo que la recomendación general es pastorear pasados los 50 cm. Pero en nuestro caso, pastoreando a 10-12 cm no hemos tenido problemas, ya que es difícil que tengan estrés hídrico con tan poca área foliar. Sin embargo, este verano hubo problemas en algunas partes del país, con sorgos de mayor porte.

Además de esto tenemos siempre la precaución de tener un buen nivel de azufre en el suelo, usamos sales azufradas para los animales de pastoreo. El azufre, junto a las bacterias ruminales, convierten el ácido cianhídrico en tiocianato, el cual es excretado a nivel del riñón por la orina, logrando la desintoxicación del animal.

Con este manejo logramos mantener la carga alta en sequía y tener ganado gordo para vender pasada la crisis forrajera.

 

¿Cómo hacen el destete precoz?

En los últimos años lo que hemos implementado es un destete a los 45-60 días o 55 kg de peso vivo en dos o más sacadas de terneros por cada rodeo; de esta manera nos aseguramos de no destetar con menos kilos. Después de la semana de acostumbramiento a la ración, van a pastorear sorgo forrajero de 10-12 cm de altura suplementado con 1 kg por día de ración de destete precoz de 18% de proteína, repartido medio en la mañana y medio en la tarde, además de sales azufradas. Con este manejo, a los 90 días de destetado, logramos ya sacarles la ración y queda un animal de muy buenos kilos pastoreando solo sobre sorgo forrajero.

 

¿Qué hacen después del sorgo?

De acuerdo a la presupuestación forrajera invernal, a fines de febrero o marzo comemos ese sorgo a fondo y plantamos avena y raigrás con siembra directa, sin aplicar herbicida. La avena que usamos es una variedad de avena negra con semillazón tardía. A los 15 días de sembrada ya volvemos a pastorear el sorgo que en este caso también tiene avena, a la que se le hace el primer pastoreo. Seguimos pastoreando las dos especies juntas y cuando el sorgo ya produce poco, le damos un pequeño descanso y dejamos que la avena se desarrolle. La avena, al igual que el sorgo, al pastorearse temprano tiene una alta cantidad de macollos, más del doble de lo habitual. Después de nacido el raigrás hacemos un manejo rotativo con parcelas, ya que en este caso no tenemos problema de calidad y es importante tener un buen área foliar remanente para que se produzca la llamarada de crecimiento.

Por otra parte, con estos valores actuales de la carne sirve producir más, aunque se aumenten algo los costos de producción. Por lo que optamos ya hace dos años y en plena seca entorar todas las vaquillonas de 13 a 15 meses, con muy buenos resultados sin problemas de parto, por supuesto usando toros recomendados para vaquillonas. A estas vaquillonas les hemos sacado terneros en destete precoz y se han desarrollado sin ningún tipo de problema. A estas vaquillonas de 13-15 meses las manejamos en su primer entore sobre sorgo forrajero con sales azufradas. Y después pasan el invierno en forestación con pasturas reservadas de verano y otoño.

 

¿Qué rol tiene la forestación en este sistema?

Si bien no estamos insertos en un sistema silvopastoril per se, pastoreamos montes y ahora estamos forestando con una densidad de 833 plantas por hectárea en una distribución de a 6 metros de entre fila y 2 metros entre árboles.

Es con un manejo de podas y raleos, para madera de calidad, pero pensando en tener un buen volumen de madera para celulosa a los 7 años del bosque, cuando realizaremos un raleo sistemático, una fila si y una no. Para nuestro sistema de producción queremos lograr altos volúmenes de madera equilibrada con la producción de carne. La madera es más rentable que la carne en nuestro caso, por lo que priorizamos un buen equilibrio económico entre producción de carne y madera, de acuerdo con nuestro mercado y a la distancia a planta de celulosa, puerto y demás. Además, el ingreso a los 7 años de ese primer raleo productivo para pulpa a nuestra empresa le acorta mucho el ciclo desde el punto de vista financiero, a pesar de que puede no ser el manejo más rentable teóricamente, pero nos permite jugar más diversificados.

A la plantación de Eucaliptus Grandis de la primavera pasada, este otoño la carpimos y plantamos Holcus Lanatus con una leguminosa en la entrefila. A la forestación que realizaremos este año le pensamos plantar en la entrefila una especie de gramínea megatérmica adaptada a la sombra.

 

¿Qué ventajas han encontrado en este tipo de sistema?

Como dijimos esto no es un silvopastoreo típico como existe en Corrientes-Argentina, donde priorizan la producción de carne y madera de calidad y plantan en bajas densidades iniciales, por lo que producen poca madera, pero de calidad. Esto es debido a que para ellos el valor de la madera de celulosa es inferior que en nuestro caso por estar muy lejos del puerto.

La gran ventaja de pastorear montes forestados es poder diferir forraje de verano y otoño al invierno sin pérdida de calidad. Dentro del bosque no hay heladas y el pasto se mantiene verde todo el invierno. Además, aunque lo único que crezca sea gramilla (cynodon dactylon) este macolla menos por la sombra, no hace colchón de gramilla, estira más los tallos y hojas para arriba y tiene mucho más contenido de proteína que el mismo cynodon fuera del bosque. Con una gramilla que es despreciada por mala calidad, mal despreciada, se puede bajo bosque engordar en invierno o recriar con buenas ganancias.  

Ya en otra oportunidad hemos comentado que la forestación, sabiendo manejar el pastoreo y plantando alguna especie forrajera productiva en la entrefila, no compite con la ganadería, más bien es un complemento a tener en cuenta por la sombra y el abrigo que ayuda a mantener la dotación o aumentarla. Y haciendo una escalera, plantando un área todos los años, después del séptimo año tiene otro ingreso anual importante que diversifica el predio. Por cierto, no estamos de acuerdo en plantar en suelos que puedan ser usados para la agricultura.

 

¿Qué pasó con el sistema de pastoreo rotativo que tenían implementado cuando los visitamos en la jornada del 2015?

Eso sigue, con pasturas muy productivas, aunque más naturalizadas, con los alambrados eléctricos de 4 hilos ya permanentes y con el sistema de aguadas por calles. Pero este año, a pesar de que nos da mucha lástima, parte de esas pasturas pasarán a soja. Contra el mercado no se puede. Ya tenemos comprado tractor nuevo y sembradora de siembra directa, la que estamos usando para las pasturas, y un tractorista contratado fijo para comenzar a hacer agricultura con rotación con pasturas en los mejores suelos.

 

¿Cómo viene la recría de toros para los remates de primavera?

Este junio fue particularmente seco y helador, de los que van a ser récord en la historia. A los verdeos después de comerlos les costaba el rebrote, cosa que ya cambió en julio con las lluvias de las dos últimas semanas del mes.

Los toros están muy lindos, no pararon de crecer y ahora con más verde van a compensar bien el mes de junio que fue el más difícil en cuanto a disponibilidad forrajera.

 

¿Ya tienen agendadas las fechas de los remates?

Tenemos 200 toros Red Angus preparados que saldrán a la venta en principio en tres remates en La Empastada los días: viernes 30 de setiembre, sábado 15 de octubre y sábado 29 de octubre. Siempre con el martillo de Victor Velazco, Agrokap y la administración de Scotiabank. No descartamos este año un remate en el norte, ya que fuimos invitados.