El Fondo Monetario Internacional aumentó sus expectativas de crecimiento económico mundial para este año, citando la fortaleza de EEUU y de algunos mercados emergentes, al tiempo que advertía que las perspectivas siguen siendo prudentes ante la persistencia de la inflación y los riesgos geopolíticos.
La actividad económica mundial crecerá un 3,2% este año, según el informe Perspectivas de la economía mundial publicado este martes, lo que supone un aumento de 0,1 puntos porcentuales respecto a la estimación de enero. La previsión para 2025 se mantuvo en el 3,2%.
A pesar de la mejora, el FMI advirtió de que los elevados costos de endeudamiento y la retirada de las ayudas fiscales están lastrando el crecimiento a corto plazo, mientras que las perspectivas a medio plazo siguen siendo las más débiles en décadas debido a la baja productividad y a las tensiones comerciales mundiales.
“Persisten numerosos retos y se necesitan medidas decisivas”, escribió PierreOlivier Gourinchas, economista jefe del FMI, en una nota en línea que acompañaba a las perspectivas, en la que señalaba la persistente inflación y la creciente desigualdad mundial.
Las perspectivas dibujan el panorama de una economía mundial que evitó los peores peligros de estanflación tras la pandemia, pero con un potencial atrofiado en los próximos años.
La lucha contra la inflación para los bancos centrales va en la buena dirección, aunque es demasiado pronto para declarar la victoria relajando la política monetaria. Y abundan los riesgos para el crecimiento, sobre todo por las guerras en Ucrania y Medio Oriente.