Lo promueven más de 70 empresas que entregaron granos a la cerealera; designaron como agente financiero al UBS Investment Bank

n grupo de 72 acreedores granarios de la cerealera Vicentin impulsan un proceso de cramdown de la empresa. Se trata de un mecanismo de última instancia a una quiebra que permite que acreedores u otro actor externo pueda formular una propuesta para tomar el control. En este caso, los acreedores designaron como agente financiero al UBS Investment Bank.

La semana pasada, Fabián Lorenzini, el juez del concurso de Vicentin, que tiene una acreencia de US$1575,4 millones, consideró “abusiva” una propuesta de quita del 70% que hizo la compañía y ordenó que sea reformulada.

“La propuesta deviene abusiva dado que no contempla plazos ciertos para su cumplimiento”, indicó el magistrado.

Calculada la quita de la deuda, la compañía ofrece un pago inicial de hasta US$20.000 a cada acreedor (unos US$28 millones). Luego aplica el saldo, 13 cuotas, de 30 millones de dólares.

Según un comunicado de los 72 acreedores granarios, (tienen más del 25% de una acreencia granaria que supera los US$420 millones), el proceso impulsado por ellos es “una solución alternativa en el marco del concurso”.

 

“La quiebra y/o el desguace o un plan de pagos como el planteado, son un golpe al corazón de la cadena del agro, es decir, a cientos de pymes de todo el país, que verán socavados sus capitales de trabajo, construidos con mucho esfuerzo durante décadas”, indicaron los acreedores. Entre las firmas que promueven el proceso están empresas conocidas como Gear, Grassi SA, Granar, Ortega Hermanos, La Clementina, La Constancia Agro SA, Baya Casal Enrique M. SA, entre otras.

En febrero pasado, estos acreedores habían reclamado la salida de los accionistas de Vicentin y propusieron un plan de capitalización con abastecimiento de granos.

Fuente La Nacional