La última rueda de la semana finalizó con caídas para los tres cultivos, ante la perspectiva de una mejora climática en el mes de agosto.
El trigo culminó la jornada con caídas, presionados por las bajas registradas en los mercados de soja y, especialmente, maíz. Sin embargo, las preocupaciones acerca del clima desfavorable en países exportadores clave habrían limitado las caídas. En ese sentido, el Ministerio de Agricultura de Rusia informó que los rindes de la nueva cosecha al 20 de julio promediaban 3,45 t/ha, por debajo de los 3,47 t/ha de la campaña previa.
Los futuros de maíz cerraron con pérdidas presionados por la perspectiva de una mejora climática en agosto. Si bien las temperaturas elevadas y la ausencia de lluvias se mantendrían durante la próxima semana, el pronóstico extendido indica que el clima se tornaría más fresco y húmedo durante el próximo mes. Además, una demanda externa más debilitada sumó a las presiones bajistas, ya que los elevados costos de los fletes marítimos disuaden a los compradores.
La soja finalizó la semana también con bajas. Al igual que lo ocurrido con el maíz, la perspectiva de una mejora climática durante el próximo mes ejerció presión sobre las cotizaciones. Sin embargo, la persistencia del clima seco y cálido durante la semana próxima da soporte a los precios y limita las caídas, ya que la falta de lluvias reciente podría deteriorar la condición de los cultivos.