Los precios de la soja y del maíz volvieron a caer durante la semana en Chicago por las perspectivas favorables con que los cultivos estadounidenses transitan la recta final hacia la cosecha, que comenzará durante el mes próximo. Tanto es así que para el informe mensual que el USDA publicará este lunes los privados auguran rindes récord para ambos cultivos, incluso superiores que los proyectados desde mayo por el organismo. El trigo, en tanto, terminó la semana con altibajos, entre los buenos resultados de la cosecha en EEUU y los recortes planteados a la oferta de Europa.

La soja volvió a caer en Chicago, donde los contratos septiembre y noviembre retrocedieron 2,87% y 2,41%, al pasar de US$/t 374,05 a 363,30 y de 377,45 a 368,36, con los precios más bajo en casi cuatro años, y con los fondos de inversión sosteniendo una enorme posición vendida. El pasado lunes el USDA elevó del 67% al 68% la proporción de cultivos en estado bueno/excelente, por encima del 54% de igual momento de 2023 y del 66% previsto en promedio por los privados. Durante toda la semana el mercado elucubró sobre las perspectivas favorables para la nueva cosecha de soja estadounidense. Y, en ese sentido, de cara al informe mensual que el USDA publicará hoy, el promedio de las estimaciones privadas ubicó el rinde medio y el volumen de la cosecha en 35,31 quintales por hectárea (kg/ha 3.531) y en 121,63 millones de toneladas, por encima de los 34,97 quintales y de los 120,70 millones proyectados por el organismo en julio, respectivamente. Además, los privados prevén un área que llegará a la cosecha de 34,44 millones de hectáreas, contra los 34,52 millones calculados por el USDA el mes pasado.

En tanto, con nuevas bajas cerró el maíz en Chicago, donde las posiciones septiembre y diciembre perdieron 2,52% y 2,05%, luego de variar de US$/t 152,16 a 148,32 y de 158,75 a 155,50. Al igual que la soja, el forrajero está en el nivel de precios más bajo en casi cuatro años y con los especuladores sosteniendo una posición vendida muy abundante en volumen y muy prolongada en tiempo de vigencia. Tanto es así que en lo que va del mercado climático estadounidense nunca se los vio a los fondos hacer una apuesta alcista por el maíz. Esto es un claro reflejo de las buenas condiciones ambientales que vienen acompañando a los cultivos desde el arranque mismo de las labores agrícolas.

Al igual que en el caso de la soja, los operadores estuvieron toda la semana elucubrando sobre la chance de rindes récord en la nueva cosecha de maíz de Estados Unidos. Por eso, no sorprendió que en la previa del informe del USDA el promedio de las estimaciones privadas ubicó el rinde promedio y la producción estadounidense de maíz en 114,30 quintales por hectárea (kg/ha 11.430) y en 383,86 millones de toneladas, por encima de los 113,61 quintales y de los 383,56 millones proyectados por el organismo en julio, respectivamente.

Finalmente, con leves altibajos clausuró la semana el trigo en el mercado estadounidense. En efecto, las posiciones septiembre y diciembre en Chicago sumaron 0,65% y 0,62%, al pasar de US$/t 198,03 a 199,31 y de 206,57 a 207,86. En línea con lo antedicho, el jueves, en su reporte mensual, la consultora Stratégie Grains redujo de 122,30 a 116,50 millones de toneladas su estimación sobre el volumen de la producción de trigo blando 2024/2025 en la Unión Europea y la dejó un 8,4% por debajo de la cosecha 2023/2024. La nueva cifra, que resulta la más baja para el bloque comercial en los últimos seis años, respondió a rendimientos peores que los esperados en Francia y en Alemania, los dos mayores productores de la UE, afectados por lluvias excesivas, de principio a fin de la campaña. Además, Stratégie Grains proyectó las exportaciones de trigo de la UE en 26,90 millones de toneladas, por debajo de los 33,60 millones calculados en el ciclo anterior y de los 34,50 millones previstos por el USDA en julio. En línea con esto, el viernes el Ministerio de Agricultura de Francia ajustó de 29,70 a 26,30 millones de toneladas su estimación sobre la producción de trigo blando y la dejó un 25% debajo de 2023 y en el peor nivel en 40 años. Menos optimista, la consultora francesa Agritel-Argus Agriculture proyectó la producción de trigo blando de Francia en 25,17 millones de toneladas, 9,90 millones debajo de 2023 y la marca "más baja desde 1983". Fuente: Granar Research