Juan Manuel García, vicepresidente de Copagran, analizó el avance en la siembra de cultivos de invierno y evaluó los de verano.
Según García, “en soja fue una zafra que terminó siendo bastante complicada en cuanto a rendimientos, con mucha disparidad entre zonas y chacras, algo que se notó en varios puntos. A nivel país aún falta evaluar bien los resultados, pero no creo que esté muy por encima de los 1.800 kilos por hectárea”.
Explicó que “en el norte del Río Negro y Paysandú fue donde se obtuvieron los mejores resultados, a lo que se puede agregar el sur de Colonia, en el entorno de los 2.200 kilos. Pero en las zonas más complicadas al sur de Río Negro y Soriano hubo de todo, con chacras de 500 kilos y otras más cercanas a los 2.000, muy dependiente de la fecha de siembra y en qué parte del ciclo le llegaron las lluvias”.
Para el representante de Copagran “en maíz vamos a tener un rendimiento nacional de 3.500 kilos y en sorgo se está en el entorno de los 5.000 kilos por hectárea, tanto en primera como en segunda. El maíz de segunda al finalizar el ciclo está ofreciendo rendimientos superiores a los 7 mil kilos”.
Respecto a la campaña de invierno se mostró optimista porque “los rendimientos de equilibrio con estos precios son alcanzables, por lo que las perspectivas de precio son buenas”.
Las tareas de preparación y siembra se pararon por las lluvias de principios de junio, lo que las atrasó significativamente, ya que se suma a otros eventos de precipitaciones ocurridos en mayo.
“Hay tres etapas diferentes”, reconoció, señalando que la primera fue lo que se sembró a fines de abril o principios de mayo que está en buenas condiciones; la segunda etapa de siembra fue previo a las lluvias de mayo, cultivos que están bastante bien, y la tercera etapa es la que se sembró a fines de mayo y son chacras que están evaluándose por las lluvias, pero es seguro que se tiene que salir a resembrar.
Según García, “después de una zafra muy magra en rendimientos para muchos productores, la revancha estaba cerca y ahora con estos dos eventos de lluvias se empieza a salir de la fecha óptima de los ciclos de cebada y se va a terminar de sembrar fuera de fecha”.
Al momento de cerrar esta edición, el avance de siembra era de 80% en colza, arriba de 30% en cebada y 28% en trigo.