Brasil, que normalmente disputa con Argentina el segundo escalón del podio de los principales países exportadores de maíz, detrás del liderazgo de Estados Unidos, actualmente atraviesa una campaña complicada por condiciones climáticas que resultaron adversas para su segunda cosecha –la más importante en volumen– desde el inicio de las siembras y hasta la recolección que se está dando en estos días, con tiempo seco, momentos de lluvias excesivas y con heladas que están recortando fuertemente las estimaciones sobre el volumen que finalmente se logrará levantar. Esa coyuntura, que afecta las expectativas exportadoras y que está elevando los precios del cereal en el mercado interno, habilitó un creciente interés importador, para procurar atenuar el impacto de dichas subas internas.

Y en ese contexto, Argentina es el proveedor que está capitalizando la chance de colocar más maíz en Brasil. En efecto, según los datos publicados por la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agricultura de la Nación, en el primer semestre del año las exportaciones de maíz a Brasil sumaron 332.222 toneladas, un 906,7% por encima de las 33.000 toneladas despachadas en igual segmento de 2020, año que concluyó con envíos a puertos brasileños por 58.150 toneladas. El dato actual también resulta muy superior a las 86.574 toneladas exportadas en el primer semestre de 2019 y a las 64.017 toneladas de 2018, como antecedentes más próximos.

“Los altos valores actuales en el mercado interno están haciendo que en algunas regiones de Brasil el maíz argentino resulte más competitivo que el local, especialmente en el sur del país”, aseguró a LA NACION desde San Pablo João Pedro Lopes, analista de mercados en la filial brasileña de la consultora estadounidense StoneX.

El especialista agregó que Paraná es uno de los Estados que padece el mayor impacto por la caída en la producción. “Esto afectó en gran medida la disponibilidad de maíz en toda la región sur e impulsó la búsqueda de maíz. Y en esa búsqueda, a menudo es más ventajoso importar desde la Argentina que traerlo desde otras regiones del país”, contó Lopes. Como referencia de valores, agregó que actualmente por grano brasileño los compradores de Paraná “pagan 19,60 dólares por sacos de 60 kilos, mientras que por cereal argentino el valor ronda los 19,40 dólares por saco”.

Las últimas estimaciones de StoneX mientras progresan las labores de recolección de la segunda cosecha, denominada usualmente como “safrinha”, marca un volumen total para la producción de maíz 2020/2021 de 87,90 millones de toneladas, un 14,2% menor a la del ciclo anterior, de 102,50 millones. Esa caída se acentúa hasta el 19,1% sobre la segunda cosecha, que se proyecta en 60,50 millones de toneladas, frente a los 74,80 millones de 2020. Además, Lopes señaló que la expectativa de exportaciones brasileñas ahora está en 20 millones de toneladas, frente a los 34,90 millones despachados durante la campaña 2019/2020, y que las importaciones se proyectan en 2,50 millones de toneladas, respecto de los 1,45 millones precedentes.

Fuente La Nación Campo