Tras completar el viernes la séptima semana bajista consecutiva, el valor de la soja cerró este lunes con modestas subas en Chicago por compras de oportunidad de los especuladores y por un buen reporte semanal sobre la inspección de embarques estadounidenses. La posición mayo subió US$ 2,4 a US$/ton 443.
No obstante, esas mejoras se vieron limitadas por la influencia bajista del avance de la cosecha en Brasil; por la falta de demanda genuina en Estados Unidos, y por el retorno de las lluvias a zonas de la Argentina donde eran muy necesarias para mejorar el estado de suelos y de cultivos.
Tanto para la soja como para el maíz, la devaluación del real frente al dólar –la paridad llegó a superar la marca de los 5 reales por dólar– fue un factor con influencia bajista, dado que mejora la competitividad de las exportaciones brasileñas y que, en el caso de la oleaginosa, llega justo cuando comienza a ingresar en el circuito comercial el grano nuevo, sobre el que China tiene su interés focalizado.
Según la consultora AgRural, la cosecha brasileña de soja progresó sobre el 16% del área apta, contra 11% de la semana anterior y el 9% de igual momento del año pasado. Cabe recordar que el viernes, luego del cierre de los mercados, el Instituto Mato Grossense de Economía Agropecuaria (IMEA) reportó el progreso de la recolección en Mato Groso sobre el 39,20% del área, frente al 24,05% de igual momento de 2023 y al 29,19% promedio de los últimos 5 años. El avance semanal fue de 17,69 puntos porcentuales.
En su reporte semanal sobre la inspección de embarques de Estados Unidos, en esta ocasión para el segmento del 26 de enero al 1º de febrero, el USDA relevó este lunes despachos de soja por 1.426.472 toneladas, por encima de las 913.448 toneladas del informe precedente y de las previsiones de los privados, que manejaron un rango posible de entre 450.000 y 900.000 toneladas. Fuente Granar Research