El informe mensual del Consejo Internacional de los Granos (IGC, por sus siglas en inglés) actualizó las estimaciones de oferta y demanda mundial de trigo para la campaña 2024-25. En esta oportunidad la producción mundial se incrementó en 400.000 toneladas hasta 798 millones, convirtiéndola en la segunda mayor de la historia y con un aumento interanual de 3 millones de toneladas.
La producción de los principales exportadores disminuirá 1% respecto al año pasado, debido a menores cosechas en Europa y la región del Mar Negro. Esa situación llevará la producción al mínimo de las últimas tres campañas, de 383 millones de toneladas, lo que supone la segunda contracción anual consecutiva y una reducción de 21 millones de toneladas respecto al máximo de 2022/23.
Con relación a la estimación previa, la producción para los principales exportadores fue recortada en 600.000 toneladas. Esto se explica por reducciones en las estimaciones para Estados Unidos, Australia y Argentina. En contraposición, se incrementaron las expectativas productivas en Kazajstán.
En cuanto a los stocks finales de la campaña 2024/25, el IGC espera una reducción de un millón de toneladas respecto a la previsión del mes pasado, para ubicarse en 266 millones de toneladas, el nivel más bajo de los últimos seis años.
En los principales exportadores, el carry-over se estima en 59,9 millones de toneladas, con un recorte de 800.000 toneladas respecto al informe previo. Este nivel sería el más bajo desde la campaña 2021/22 y representa una caída interanual del 4,6% y del 5,7% respecto al promedio de los últimos ciclos comerciales.
Mientras que las previsiones para Argentina, Australia, la UE y EEUU se reducen debido a las menores perspectivas para la oferta total, se elevan las de Rusia y Kazajstán. Para este último país, se estiman stocks finales de 4 millones de toneladas, el nivel más alto en 13 años.