El Banco Central de Argentina (BCRA) subió 300 puntos básicos (3%) la tasa de interés de política monetaria e impuso nuevas condiciones para pagar deudas privadas y servicios con dólares oficiales, de modo de postergar pagos en esta moneda por US$ 2.000 millones. Las medidas se conocieron luego de una jornada de reuniones de alto nivel, que involucraron al ministro de Economía, Sergio Massa, al presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y al jefe del Estado, Alberto Fernández. El gobierno apostó a mostrar unidad de acción para frenar la nueva corrida en el mercado paralelo de cambios. El jueves pasado el dólar blue llegó a tocar los AR$ 440 en la city porteña aunque al final de la jornada cerró en AR$ 381. Para alivio de la autoridad monetaria, también reaparecieron las liquidaciones por el Dólar Soja III, luego de un día de “apagón” de divisas.

Sobre un escenario de escasez de reservas, el dato de inflación de marzo desató las especulaciones sobre el aumento de la tasa de interés del BCRA, una decisión que la autoridad monetaria se resistía a tomar en este momento. La presión por la suba del costo del dinero fue acompañada de un aumento de la cotización del dólar blue, producto de una fuerte escasez de oferta de billetes, y de los tipos de cambio implícitos en la operatoria con bonos, conocidos como CCL y MEP.

Este brusco salto fue sazonado con rumores de renuncia de Sergio Massa y su reemplazo por el ahora exasesor presidencial Antonio Aracre, que finalmente fue el renunciado. Y por el moroso arranque de las operaciones por el Dólar Soja III, producto de la puja distributiva en el mercado de granos y también de rumores sobre la posibilidad de que el gobierno llevara ese tipo de cambio diferencial de AR$ 300 a AR$ 350. En este contexto, el miércoles no hubo liquidaciones por este régimen.

El jueves, en el marco del acto del remate del primer lote de soja arribado al mercado de Rosario, el presidente de la cámara que nuclea a aceiteros y agroexportadores, Gustavo Idígoras, confirmó que el mismo miércoles mantuvieron una reunión con el ministro de Economía, en el cual se confirmó que se mantendrá el precio de AR$ 300. También admitió que la puja entre vendedores y compradores y algunos rumores complicaron la operatoria del Programa de Incentivo Exportador.

Finalmente, los agrodólares volvieron a ingresar. Las empresas agroexportadoras liquidaron divisas durante la jornada por casi US$ 72,3 millones, con lo que se superaron los US$ 1.000 millones ingresados desde que entró en vigencia el nuevo régimen.

El Banco Central compró US$ 44 millones en la rueda cambiaria y retomó su saldo positivo, luego de un miércoles con pérdidas por US$ 197 millones. En los mercados paralelos, el blue que picó para los AR$ 440 finalmente cerró con un aumento de ocho pesos, a AR$ 431.

En el medio, el presidente recibió por separado a Massa y a Pesce y luego, ambos se reunieron para coordinar estrategias frente al sacudón cambiario.

 

Tasas y restricciones

El resultado fue que el directorio del Central elevó en 300 puntos básicos la tasa de política monetaria, con lo cual la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días pasó de 78% a 81%. El movimiento incluyó la suba del piso de tasa de interés que pagan los plazos fijos de personas humanas, llevándolos a un rendimiento de 81% nominal anual para el caso de los depósitos de hasta AR$ 10 millones y de 72,5% nominal anual para el resto. La tasa efectiva anual (TEA) de un plazo fijo será, así, de 119,4% anual. Este es el segundo incremento en el año de la tasa de política monetaria.

Pero al poco tiempo salió otra resolución de la autoridad monetaria, no menos importante. Está destinada a postergar pagos por US$ 2.000 millones de servicios al exterior y de deuda privada entre las mismas empresas. Se trata de dos circuitos asociados a la salida de dólares que hace un tiempo fueron observados por referentes del oficialismo, como la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Según el Mirador de la Actividad el Trabajo y la Economía (Mate), el déficit por el comercio exterior de servicios fue de US$ 5.477 millones el año pasado, mientras que US$ 6.671 millones se fueron por el pago de deuda privada e intereses.

Según la nueva normativa de la entidad que conduce Pesce, en el caso de que el acreedor sea una contraparte vinculada al deudor se requerirá hasta fin de año la autorización previa para acceder al mercado de cambios para pagar servicios de intereses de deudas comerciales por importaciones de bienes y servicios y de préstamos financieros con el exterior. El banco si habilita a pagar en pesos o con dólares de la propia empresa.

En cuando al pago de servicios, deberán abonarse a partir de los 60 días corridos desde la fecha de aprobación de la declaración del compromiso. Incluye servicios jurídicos, contables y gerenciales; servicios de publicidad, investigación de mercado y encuestas de opinión pública, y servicios arquitectónicos, de ingeniería y otros servicios técnicos. “En el caso que los pagos correspondan a contrapartes vinculadas del exterior por servicios de fletes u otros servicios de transportes, el pago se concretará a partir de los 90 días corridos desde la fecha efectiva de prestación del servicio”, dispuso el Central.

La medida sobre el acceso al mercado para cancelar importación de servicios no afecta al pago de los servicios que actualmente están alcanzados por el impuesto Pais, como las plataformas de entretenimiento Netflix, Spotify, Youtube, etc, que se seguirán realizando como en la actualidad.

El panorama se ensombrece con los datos macroeconómicos del primer trimestre del año. El intercambio comercial de marzo dejó un déficit de US$ 1.059 millones, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El otro rojo, el del déficit fiscal primario, cerró en AR$ 257.855,5 millones en marzo, según Economía. En todo ese contexto, el consejo directivo de la CGT convocó a un acto para el 2 de mayo en el estadio Defensores de Belgrano. Fuente: La Capital