El mercado brasileño de la soja concluye otra semana con negocios más lentos y puntuales. Apostando por una perspectiva más positiva para este segundo semestre, los vendedores están más ausentes y esperando la confirmación de alguna información. "Los precios son muy atractivos, pero el 90% de la cosecha anterior y casi el 40% de la nueva cosecha ya se vendieron", explica el analista de mercado Luiz Fernando Gutiérrez, de Safras & Mercado.
Y como explica el ejecutivo, incluso arriesgando esta "espera" para otro momento para comenzar a vender nuevamente, "el riesgo no es tan grande", precisamente debido a los grandes volúmenes ya comprometidos para la temporada actual y la próxima. Complementando este escenario, casi no hay más soja de la cosecha 2019/20 que se venda y, para Gutiérrez, el resto debe destinarse al mercado interno.
"La mayor parte de la canasta de exportación ya ha sido. Los volúmenes más grandes ya han sido enviados y la tendencia ahora es que estos volúmenes están disminuyendo", explica. Y para motivar aún más este movimiento, existe una clara separación de precios en el mercado brasileño, que en muchas regiones ya pagan mejor que en las exportaciones.
Las compras de soja brasileña por parte de China en mayo alcanzaron su mayor volumen en dos años en 2020. Las cifras fueron publicadas por la Administración General de Aduanas de la nación asiática a fines del jueves (25) y mostraron que las importaciones totalizaron 8.86 millones toneladas en el último mes. El número representa el 94% de sus importaciones del mes.
En relación con mayo de 2019, el volumen es un 41% más alto y, en comparación con el mes anterior, abril de 2020, el aumento es del 49%.
Con los envíos brasileños por un total de casi 60 millones de toneladas en el año, y la oferta cada vez más ajustada en el mercado brasileño, la tendencia es que los volúmenes de soja de América del Norte comprados por el país comenzarán a aumentar.