Según información del sitio Noticias Agrícolas de Brasil, el patrón climático de la cosecha de verano ha ido cambiando desde principios de diciembre, como resultado del debilitamiento del fenómeno de La Niña. Y al comienzo del 1er semestre, La Niña disminuirá aún más en intensidad, evolucionando hacia la neutralidad.
El cambio en el fenómeno ha ido acompañado de los radares submarinos de la NOAA, con boyas esparcidas en las profundidades del Océano Pacífico, que ha venido presenciando una disminución en el enfriamiento del Pacífico. Por otro lado, las aguas del Atlántico han mostrado, en las últimas semanas, un calentamiento sustancial de sus aguas.
La conjunción de fenómenos climáticos (disminución del enfriamiento en el Pacífico, más el calentamiento del Atlántico) traerá cambios significativos en las cantidades de lluvia pronosticadas para el país norteño, con la región sur entrando en condiciones climáticas normales, mientras que la parte norte del país (incluido Brasil -Central, Centro-Oeste y Matopiba) comenzando a vivir con períodos de verano más largos de lo previsto.
"Pero, en general, la cosecha de verano se realizará dentro de los patrones normales de clima y precipitación", dice João Castro, agrometeorólogo de agroclete.
A partir de información difundida por Climatempo (servicio de pronóstico del tiempo al que está conectado Agroclima), João Castro muestra en imágenes cuál debe ser el patrón climático de la cosecha de verano en los meses de enero, febrero y marzo.