Buenas perspectivas climáticas y de precios, tendencias favorables en los destinos de exportación y dudas sobre las condiciones económicas y políticas del país. Estas son, en resumen, las condiciones que presenta la campaña de granos finos 2021/2022, según las exposiciones presentadas en las jornadas A Todo Trigo, organizadas por la Federación de Acopiadores de Granos.

En ese marco, además, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, realizó el lanzamiento de la campaña fina en la que expuso sus principales proyecciones para el trigo y la cebada.

Esteban Copati, jefe del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa porteña, calculó un volumen total de producción para ambos cultivos de 23,6 millones de toneladas. El trigo llegaría a 19 millones de toneladas, dos millones más que la campaña pasada, y la cebada a 4,6 millones de toneladas, 500.000 toneladas más que el ciclo anterior. “El escenario climático es diferente a la campaña pasada, es mejor”, señaló Copati.

El climatólogo Eduardo Sierra, explicó que hubo buenas lluvias en abril que les permiten a los suelos tener óptimas condiciones de humedad para la siembra. No obstante, recomendó prestarles atención a las prácticas de manejo para mantener el agua. “Con buen manejo se llega a la etapa reproductiva en mejores condiciones”, señaló, y advirtió que para la primavera, en el comienzo de la etapa reproductiva, se proyectan menores lluvias para el centro de la región agrícola.

Respecto del área sembrada, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires calculó una superficie de 6,5 millones de hectáreas con trigo, similar a la campaña pasada, y 1,1 millones de hectáreas para la cebada, lo que representaría un crecimiento de 28% respecto del ciclo anterior.

“Hay una redistribución del área”, explicó Copati. El trigo recuperaría terreno en el norte y el centro del área agrícola por las mejores condiciones climática y la cebada lograría una expansión en la zona de mayor producción, el sur de la provincia de Buenos Aires.

La cebada está sacando partido de la pésima relación que tienen China y Australia, desde que este país cuestionó a Pekín por el ocultamiento de la pandemia del Covid-19. China cerró su mercado a la cebada australiana. “La dejó afuera del mercado por los próximos cinco años”, explicó Nelson Illescas, director de la Fundación INAI.

 

Fuente La Nación