La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) citó en el informe semanal que ha vuelto a subir la probabilidad de “La Niña” para el próximo verano, pasando de un 67% a un 70%.
"En los últimos 35 años, hubo 3 campañas con Niñas consecutivas: fueron 3 de las peores campañas de soja y maíz de Argentina", destacan.
A casi quince días de emitir el último índice ONI, deja claro que hay una firme tendencia a que se instale una Niña que condicionaría las lluvias que recibe Argentina, sobre todo entre los meses que van de noviembre a febrero. Los organismos oficiales han subido la probabilidad del evento de un 67 a un 70% en un reciente informe.
Lo que resta ahora es responder cuál será la intensidad del evento. En los años Niña las regiones agrícolas de Argentina reciben entre un 20 a un 30% menos de lluvias que las normales dependiendo de la intensidad del evento. Pero hay algo que agrava esta situación: sería por cuarta vez en 35 años otra campaña gruesa afectada por dos Niñas consecutivas. Y para los cultivos de soja y maíz eso tiene muy malos antecedentes.
En los últimos 35 años, hubo tres campañas afectadas por dos Niñas consecutivas, 2008/2009, 2011/2012 y la 2017/18:
Para soja, los números nacionales muestran, en la primera de 2008/2009 un rinde de 18,6 qq/ha y que se perdió el 38% de la cosecha. En la segunda, de 2011/2012, 22,6 qq/ha y fue un 23% la pérdida. La reciente 2017/18 terminó con 21,5 qq/ha y se obtuvieron solo 35 Mt de los casi 52 que se esperaban (32% de pérdida).
Para maíz, los rindes nacionales para dichas campañas son: 55,2 qq/ha; 53,4 qq/ha y 59,76 qq/ha respectivamente, cuando el promedio del maíz a nivel país está en los 80 quintales.
La BCR agrega que las malas señales climáticas tienen que ver también con Brasil y el invierno argentino. ¿Cuál es el grado de sequía que hay en Brasil en este momento? El Dr en Ciencias Atmosféricas, José Luis Aiello, contesta: “El nivel de sequía es extraordinario, es uno de los más importantes que hayamos conocido. Está impactando como nunca se había visto en la provisión de agua para la población y en los niveles energéticos. Las represas están trabajando con niveles muy inferiores a los normales y esto se refleja en los problemas con el río Paraná. Esta sequía tiene muy pocas chances de revertirse por lo menos hasta noviembre. La administración de alarma medio ambiental brasileña no ve respuestas favorables en los modelos climáticos. La situación es muy incierta”.
Fuente AgroFy