La firma alemana Bayer, que en 2018 compró Monsanto a nivel mundial por US$63.000 millones, anunció el viernes que dejará de vender semillas de soja en la Argentina, donde es un jugador clave. Esto incluye una tecnología para resistencia a insectos. En cambio, seguirá con la comercialización de sus productos fitosanitarios para la protección del cultivo. Si bien suspende el negocio de semillas de soja en la Argentina, en la región lo seguirá en Brasil, Uruguay y Paraguay.

La decisión, indicaron fuentes de la compañía, obedece a una cuestión estrictamente de negocio, no al reclamo para que en el país se avance a una nueva ley de semilla que reemplace a la vigente desde 1973, algo que viene pidiendo toda la industria semillera.

“La compañía ha decidido suspender su negocio de semillas y biotecnología de soja en la Argentina a partir de la campaña 2021/22”, señaló la firma. Esto incluye la marca Asgrow e Intacta, la biotecnología de resistencia a insectos.

En rigor, según trascendió de fuentes del mercado, la empresa habría esperado una penetración más alta de la tecnología Intacta en el país. De un 60% que habría proyectado según fuentes del mercado, habría conseguido más del 20% de la superficie a nivel país, básicamente en las provincias del norte.

En el comunicado la firma indicó: “Con una presión de insectos más baja que otras regiones, Argentina representó aproximadamente el 10% del total de la superficie sembrada con Intacta RR2 PRO® en América del Sur en 2020/2021”.

En otros países

No obstante cesar la operación de la semilla de soja en la Argentina, la firma continuará con ese negocio de semillas de soja en Brasil, Uruguay y Paraguay. En Brasil sobre todo, indicaron desde la empresa, la presión de insectos y la tecnología tuvo mayor penetración.

“Toda la región sigue tal cual, Brasil tiene mayor presión de insectos”, indicaron desde la compañía alemana.

En la firma negaron que la decisión de dejar el negocio de semilla de soja pueda estar vinculada a un reclamo por la falta de una nueva ley de semillas. “No tiene nada que ver, es un tema absolutamente de negocio”, precisó la fuente consultada.

“La tecnología no creció -más allá de una buena penetración en el norte del país- y el negocio no estaba siendo rentable”, dijeron desde la firma.

En base a La Nación