A pesar de la caída de la producción de soja del 11,2% con respecto al año pasado por la sequía, el producto bruto de la cadena de este grano alcanzará los US$20.170 millones, un 44% más que en 2020. Además, de cumplirse proyecciones de molienda y ventas al exterior, generará exportaciones por US$22.164 millones entre poroto, harina y aceite, con un incremento del 38% y aportará para el Estado una recaudación fiscal de US$8592 millones (retenciones), también un 38% extra.
Estos datos se desprenden de un relevamiento del Instituto de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y su Departamento de Estimaciones Agrícolas.
“La producción nacional alcanzó las 43,5 millones de toneladas, un 6,5% por debajo de nuestra proyección inicial de 46,5 Mtn, que ya descontaba un escenario climático adverso, y un 11,2% por debajo de la producción de la campaña 2019/20. Casi el 76% de la producción 2020/21 fue aportada por cuadros de primera con un rendimiento promedio de 29 quintales por hectárea, una caída del 8,3% en contraste al rinde medio de las últimas cinco campañas”, dijeron Andrés Patterniti y Juan Pablo Gianatiempo, analistas de la Bolsa de Cereales porteña.
Los expertos destacaron que el aumento de los precios compensa la pérdida de producción y habría así un aporte récord del complejo soja al país.
Además, hicieron un análisis de cómo se fue presentando la campaña de soja, que terminó con un rinde promedio nacional de 26,7 quintales por hectárea, “una caída del 10% en comparación al ciclo previo y una merma del 9,4% con respecto al promedio de las últimas cinco campañas”.
Fuente La Nación